Término: Agua

-Agua: 

Al igual que cualquier ser vivo, el agua es vital para la vida de los equinos. El agua y la alimentanción están íntimamente relacionadas; tengamos en cuenta que en estado natural el caballo come de 16 a 18 horas hierba de prado con un alto contenido en agua. Por lo tanto, la restricción de la ingestión de agua reduce el apetito y limita la ingestión de alimento. El consumo de agua de un caballo depende de la pérdida de la misma y varios factores contribuyen a ello: temperatura ambiental, el trabajo que desarrolla el animal y el estrés.
Algunos datos en condiciones uniformes:
-El agua representa, aproximadamente el 65-75 por ciento del peso vivo de los caballos adultos y el 75-80 por ciento de los potros.
-Un caballo adulto consume entre 12 y 15 litros por 100kg de peso vivo.
-El agua que pierde el caballo se distribuye de modo que el 18 por ciento tiene lugar en la orina, el 51 por ciento en las heces y el 31 por ciento restante como pérdidas insensibles (pulmones, pie) 
-La elevación de la temperatura ambiente desde 15 hasta 20ºC incrementa las necesidades de agua en 15-20 por ciento. El trabajo, según la intensidad, incrementa las necesidades 20-300 por ciento por encima de las necesidades de mantenimiento.
-Los caballos estabulados que comen materia seca necesitan de 2 a 4 litros de agua por kilo de materia seca con un trabajo moderado.
- Si la ración de comida es rica en sales o proteína es necesario mayor cantidad de agua. 

El agua sirve como medio liquido para la digestión y la propulsión de la disgesta a lo largo del tracto gastrointestinal, para los valiosos productos de la leche y el crecimiento y para compensar las pérdidas a través de los pulmones, piel y las heces y orina. 

Importante: Ante un caballo acalorado por el ejercito o estrés es fundamental dejarle enfriarse durante una hora, ya que la ingestión abundante de agua fría le puede provocar cólico o laminitis. Si se encuentra en climas muy fríos los caballo tienden a beber menos, ya que les cuesta más, por lo que se recomienda administrar el agua templada para que beban todo lo que necesitan según la comida seca que ingieren.
Los caballos son escrupulosos a la hora de elegir el agua, así que será fundamental mantenerla siempre limpia y renovada. Si procede de pozo deberá de estar libre de polución por aguas residuales o filtraciones de abono.
Evitar siempre el agua estancada demasiado tiempo. La mejor agua es la que proviene de ríos y manantiales que no estén contaminados; El agua en movimiento se oxigena.